Nuestra historia

introducción

Leona de Mergelina y Goméz de Barreda es uno de los nombres más destacados dentro del reducido grupo de mujeres que en el pasado accedieron al negocio de los vinos en el Marco de Jerez. Doña Leona se inició como empresaria bodeguera en unión de su marido, Pedro Manjón y Fernández de Valdespino. Juntos fundaron “Bodegas Manjón” en 1846, siendo Sanlúcar de Barrameda el lugar elegido para ubicar su bodega. Al quedar viuda, continuaría al frente de la que llegaría a ser una de las más importantes bodegas sanluqueñas. Sus vinos se comercializarían bajo la denominación "Bodegas Viuda de Manjón", siendo "Leona", una de sus manzanillas que alcanzo mayor fama.

Leona de Mergelina y Goméz de Barreda

Pedro Manjón y Fernández de Valdespino

Los inicios de la Bodega

Leona de Mergelina y Pedro Manjón crean la firma vinatera “Bodegas Manjón” en 1846, ubicando su primera bodega en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en el hoy llamado callejón de San Miguel. La bodega estaba situada en la misma manzana de la casa donde vive el matrimonio, casa conocida como “Casa de Moreda” o “Casa de Manjón”. Para comenzar su proyecto vitivinícola, adquieren 4.000 botas de soleras (barricas de vino) y compran algunos viñedos - “Pastrana”, “La Palmosa” y parte de “Evora” - , todos ellos muy bien situados en buenos pagos de la zona.

Leona en solitario

En 1865 fallece Pedro Manjón, con 43 años y seis hijos menores de edad, algunos de ellos aún muy niños. Leona se hace cargo de la bodega en solitario, mostrando una extraordinaria capacidad para los negocios y logrando convertirse en muy poco tiempo en cosechera, almacenista y extractora de vinos, es decir, gestionando todo lo que un empresario podría abarcar en el Marco de Jerez.

Bodegas que contenían las Manzanillas de la Viuda de Manjón - Sanlúcar de Barrameda

Grandes decisiones y expansión

En esta nueva etapa, Leona cambia el nombre de la bodega que había fundado junto a su marido para pasar a llamarla “Bodegas Viuda de Manjón”, aumenta las soleras hasta alcanzar las 6.000 botas, adquiere la magnífica bodega “La Arboledilla” y planta la viña “El Rocío”.

Leona crea numerosas y nuevas marcas, “Leona”, “El Rocío”, “Montañeses”, “Cañaveral”, “Kachivache”, “Solar”, “Ballesteros”, “Toreador”, …, unas etiquetas con las que lanza al mercado la amplia gama que conforma su catálogo de vinos, así como de brandies, que se comercializaban por España y otros países, entre ellos Cuba, Argentina e Inglaterra.

 
Antigua etiqueta de la famosa Manzanilla Leona

Antigua etiqueta de la famosa Manzanilla Leona

 

Visita del rey

Cuando en el otoño de 1879 el rey Alfonso XII viaja a Sanlúcar para visitar a los duques de Montpensier, es recibido por Leona de Mergelina en su bodega donde el soberano degusta los mejores vinos. Esta visita real nos da idea de la importancia que en aquella fecha gozaba la firma “Viuda de Manjón” hito indiscutible de la particular historia de la manzanilla de Sanlúcar y del devenir más general de todo el Marco de Jerez.

Los últimos años

Al fallecer doña Leona en Sevilla el 23 de marzo de 1900, a los 77 años, su hija Regla Manjón y Mergelina (Condesa de Lebrija) se hizo cargo del negocio de vinos. Doña Regla, además de bodeguera, dedico su vida al coleccionismo de arte y antigüedades. Gran parte de su colección puede encontrarse hoy en día en la “Casa Palacio Condesa de Lebrija” (Sevilla).

Tras su muerte en 1938, la firma “González Byass” que durante mucho tiempo había mantenido firmes vínculos comerciales y de amistad con la empresa sanluqueña, adquiere gran parte de ella.

El renacer de Bodegas Viuda de Manjón

Tras muchos años en el olvido, con una historia llena de grandes éxitos pasados y con el objetivo de volver a ser una bodega pionera, en el año 2021, de nuevo una mujer, Ana León Domecq Manjón (quinta generación de la bodega) se hace con las riendas de la bodega familiar. El resto de la historia está por escribirse…